Manual técnico de selvicultura del
EUCALIPTO

ÍNDICE

 

POR DÓNDE EMPEZAR


2.1. Planificación del cultivo

Cuando se pretende plantar con eucalipto una parcela, es necesario planificar cuidadosamente todos los aspectos que ello conlleva. El presente manual trata de ofrecer recomendaciones prácticas para la correcta planificación y ejecución del cultivo. Los pasos a seguir para cada una de las tareas (selección de planta, preparación del terreno, plantación, aprovechamiento o cosecha) se describen a lo largo de cada capítulo.

Respecto a la planificación, y en términos generales, se deberán considerar los siguientes puntos:

  • Estudio físico de la parcela, estableciendo su superficie útil (separación de lindes, presencia de líneas eléctricas y telefónicas, conducciones de gas o agua), y calidad y características del suelo (fertilidad, encharcamiento). Un plano y la realización de zanjas para el análisis de suelos pueden serle de gran utilidad.
  • Elección de la especie y procedencia de semilla más adecuada. Considere los factores limitantes. La climatología (frío, heladas, viento) condicionan la elección.
  • Cálculo financiero de la inversión a realizar y turno de corta esperado. Previo a cualquier inversión en la implantación de un cultivo es necesario «hacer números».
  • Obtención de los permisos correspondientes y solicitud de posibles subvenciones. Consulte en la oficina de la Administración competente qué legislación afecta a su parcela.
  • Planificación y ejecución de los trabajos previos en el terreno (pistas, desbroce y preparación). Una preparación defectuosa o inapropiada puede comprometer la rentabilidad de la plantación. La elección del marco y densidad de plantación adecuados influye en los crecimientos y condiciona las labores de mantenimiento y los aprovechamientos.
  • Obtención de planta y realización de la plantación. Asegúrese de adquirir la planta a un proveedor que garantice su origen y calidad, así como manejar la planta con los cuidados necesarios.
  • Labores de mantenimiento. Son imprescindibles durante los dos primeros años, favoreciendo los crecimientos y la protección de la plantación.
  • Aprovechamiento del cultivo. Es aconsejable que sea realizado por especialistas, dados los requerimientos de seguridad y los conocimientos técnicos necesarios.
  • Preparación de la siguiente cosecha. Después de la corta reinvierta parte del beneficio de la venta de la madera en preparar la siguiente cosecha (tratamiento de los restos de corta, selección de brote o nueva plantación).

 

 2.2. Factores climatológicos

El eucalipto necesita climas húmedos, con lluvias uniformes

 El eucalipto blanco (E. globulus) prefiere climas húmedos, sin heladas, con una precipitación anual media superior a los 700 mm, y con una distribución uniforme del régimen de lluvias. En Galicia la precipitación media alcanza los 1.000 mm anuales en el 80% de las estaciones, variando según la comarca considerada. Esta pluviosidad, junto con temperaturas medias de 13ºC y la ausencia de grandes períodos de heladas hace que grandes áreas de Galicia resulten idóneas para el cultivo del E. globulus.

Las comarcas xeoforestais definidas en el plan forestal de Galicia son: Costa Norte (Mariña lucense y costa coruñesa hasta Ferrol); Costa Atlántica (A Coruña y Pontevedra); Meseta Central (Terra Chá, zonas interiores de Pontevedra y Ouren-se); Montaña Nororiental (Piedrafita y Ancares); Interior Sur, Montaña Sud-oriental y Vales Interiores.

Los datos bioclimáticos de Tasmania, en Australia, de donde es originario el eucalipto, reflejan grandes similitudes comparados con los de las comarcas Costa Norte y Costa Atlántica, especialmente respecto a los Índices Bioclimáticos que reflejan la productividad agrícola y forestal.


Datos bioclimáticos de las estaciones representativas de las comarcas geoforestales gallegas comparadas con Tasmania (Australia)

Estaciones As Pontes Lourizán Outeiro do Rei Folgueiras Hobart (Tasmania)
Comarcas geoforestales Costa norte Costa atlántica Meseta central Montaña nororiental -
Precipitaciones 1.684 1.800 1.004 1.754 800
T. media 11,7 14,2 12 8,8 12
IBP 10,44 16,04 11,22 6,94 11,4
IBL 9,13 12,68 8,16 6,94 7
IBP: Intensidad bioclimática potencial. Indicador aproximado de la productividad agrícola en regadío.
IBL: Intensidad bioclimática libre. Indicador aproximado de la productividad forestal.

Las bajas temperaturas y las heladas constituyen las principales limitaciones para el cultivo de E. globulus en nuestra región. Las plantas jóvenes pueden dañarse gravemente. Los umbrales de resistencia se cifran en -7º y -8º C para una helada, si esta se produce tras un descenso gradual de la temperatura. Si las heladas son bruscas o repetitivas, el E. globulus resulta mucho más sensible, soportando difícilmente más de 10 días de helada al año. Por contra, el E. nitens, resistente al frío, soporta heladas de hasta -12º C, más de 50 días de helada e incluso nevadas. Esta última especie parece adecuada para las condiciones de las comarcas Meseta Central y Montaña Nororiental, mostrando buenos crecimientos en ensayos realizados en la Terra Chá y Fonsagrada.

Debido a la sensibilidad a la temperatura, se acepta generalmente una altitud máxima para la extensión del cultivo de E. globulus entre 400 y 450 m. Esta afirmación debe ser considerada según otras particularidades de la parcela, tales como la exposición a los vientos dominantes, la insolación o la posibilidad de heladas frecuentes o nieblas invernales persistentes. Así, parcelas de hasta 550 m pueden ofrecer unas condiciones adecuadas para el cultivo de E. globulus, mientras áreas más bajas pero con condiciones del sitio más adversas resultarían más recomendables para eucaliptos resistentes al frío como E. nitens.

  

2.3. Características del suelo

 El eucalipto, a diferencia de otras especies, no resulta especialmente exigente con el tipo de suelo, siendo capaz de crecer en sustratos pobres y ácidos. En Galicia los granitos cubren casi un 45% del territorio. Una extensión similar está cubierta por esquistos y pizarras. Hay además zonas con rocas básicas (principalmente en A Coruña: Ortegal, Melide, Santiago) y otras de origen sedimentario (Terra Chá, As Pontes, Sarria). Los suelos con sustrato de roca de pizarra, así como los de cuarcitas, presentan bajos valores de fósforo y de potasio. Ambos elementos son muy necesarios para un buen desarrollo inicial del eucalipto, por lo que debe realizarse al menos una fertilización en el momento de la plantación (ver apartado 5.3).

Los suelos pueden analizarse mediante zanjas o calicatas Los suelos pueden analizarse mediante zanjas o calicatas

Para analizar la profundidad y composición de los suelos pueden realizarse zanjas o calicatas. Esto permite identificar el perfil del suelo. El horizonte A o superficial, sobre el que se halla la materia orgánica en descomposición, es el más rico en nutrientes. El horizonte B está formado por una mezcla de tierra y rocas, siendo menos rico en materia orgánica y nutrientes que el horizonte A. Finalmente, el horizonte C está formado por la roca madre alterada. Frecuentemente, los perfiles de suelos forestales muestran un horizonte A escaso, seguido del horizonte C o incluso de la roca madre.

Los mejores crecimientos se observan sobre suelos arcillosos, silíceos, sueltos y profundos, con una acidez moderada o neutra (con valores de pH entre 5 y 7). Los suelos forestales, debido a la pluviosidad y al tipo de rocas, suelen ser más bien ácidos. Por contra, el eucalipto no se desarrolla bien en suelos excesivamente calcáreos, muy alcalinos, o en suelos encharcados o mal drenados. La profundidad del suelo es otro factor importante, observándose mayores crecimientos cuanto mayor es la profundidad. No obstante, debido a su vigor y plasticidad es capaz de crecer satisfactoriamente en suelos escasos o poco profundos, siempre que se realicen las labores adecuadas.

 

 2.4. Normativas y Legislación

 Antes de acometer la plantación se deberán tener en cuenta las normativas que afectan a la actividad forestal en general, y a la plantación de eucaliptos en particular. En la actualidad han de contemplarse la legislación del Estado, la propia de la Comunidad Autónoma, además de las disposiciones locales que más recientemente están implantando los municipios.

En Galicia hay que tener en cuenta el Decreto 81/1989 de 11 de mayo, publicado en el DOGA con fecha 1/6/89, «Medidas do ordenación das novas plantacións do xénero eucaliptus». Únicamente es necesaria la autorización de plantación para superficies superiores a 5 ha en masa continua. Asimismo, las nuevas plantaciones en masas continuas superiores a 50 ha precisarán de un estudio de impacto ambiental conforme al Real Decreto 1302/1986 y al Decreto 442/1990 de «Avaliación do impacto ambiental para Galicia» y el Decreto de «Avaliación de efectos ambientais» (publicados en el DOGA con fechas 25/9/90 y 15/10/91.

Así, previamente a la toma de decisiones sobre la plantación, cada particular deberá de informarse de la posibilidad de realizar la misma. Deberá asimismo considerar la superficie afectada, la presencia de conducciones de gas o agua, cables de alta tensión y teléfono, los márgenes a respetar con las fincas colindantes, carreteras, ríos y rías, o la necesidad de realizar solicitud de cambio de cultivo e incluso de Evaluación de Impacto Ambiental (en determinadas situaciones o para grandes superficies afectadas).

En caso de duda, y dadas las particularidades de cada situación, solicite información a la Guardería Forestal de su zona, agentes forestales, en las Oficinas Comarcales de la Consellería de Agricultura, Gandería e Montes, o en su Ayuntamiento.

 

 

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