Manual técnico de selvicultura del
EUCALIPTO

ÍNDICE

 

CALIDAD DE PLANTA


 3.1. Origen genético de la semilla

 Una vez que se decide plantar, el primer paso es seleccionar la especie adecuada. Esta decisión está condicionada por el uso final de la madera, y muy especialmente, por las peculiaridades adaptativas de cada una de las especies. Esto quiere decir que se plantarán especies diferentes en función de la altitud, heladas o tipo de suelo. Para el caso del eucalipto, y como se ha comentado anteriormente, se utilizará E. globulus en aquellas zonas donde no se presenten heladas frecuentes o muy acusadas. En lugares muy batidos por el viento, muy fríos o con heladas habituales puede ser preferible plantar E. nitens.

La herencia genética se transmite a la descendencia

Como en todo ser vivo, el crecimiento de un árbol no depende únicamente del ambiente en que se desarrolla. Existen ciertas características propias del árbol, debidas al origen de la planta y que además se trasmiten a su descendencia. Es lo que se denomina herencia genética. Por ello, la cuidadosa selección de la semilla es también un aspecto fundamental para la obtención de buenos crecimientos.

La utilización de semilla procedente de un mal árbol o deficientemente seleccionado nos causará una importante disminución de la producción tanto en cantidad como en calidad. De ahí que el tradicional sistema de recolectar semilla en las zonas de corta sea una alternativa nada recomendable a no ser que sea realizada por personal experto, y mediante un programa de mejora.

 Selección de Procedencias

La variabilidad es la base de la selección y de la mejora genética.

Dentro de una misma especie se observan diferencias de comportamiento dependiendo de su zona de origen. A estas zonas de origen es lo que se denomina Procedencia Genética. Es un concepto semejante al de «raza» que nos permite seleccionar una fuente de material genético adaptado a nuestras condiciones.

Un ejemplo que aclara esta idea de la procedencia es el ganado vacuno. Existen actualmente en nuestra región distintas razas de vacas con diferente origen o procedencia. La «ratina» (vaca pardo-alpina) procede de Suiza, de donde comenzó a importarse hacia 1885. La vaca rubia gallega es apreciada para la producción de carne (terneros «culones»). El ganado frisón se introduce muy recientemente, procedente de Holan-da, por su producción lechera. Así, en función de la capacidad de adaptación del ganado para una determinada zona y de la producción deseada (carne o leche) se selecciona una u otra raza.

Como se ha citado anteriormente el eucalipto llegó a Europa a principios del siglo pasado de forma accidental. Debido a ello no se conocía si la procedencia o raza era la mejor adaptada a nuestras condiciones o si, por el contrario, existen fuentes de semilla con mejor comportamiento. La única forma de aclarar esta incógnita es establecer parcelas comparativas del comportamiento de las diferentes procedencias existentes en su lugar de origen (Australia).

Selección de un árbol sobresaliente o plus. Su comportamiento superior será transmitido a su descendencia

Hoy en día, gracias a este tipo de ensayos sabemos que existen diferencias de comportamiento entre procedencias de las distintas zonas de Tasmania y Australia. Esto nos ha permitido seleccionar fuentes de semilla con incrementos considerables en la producción. La utilización de este tipo de semilla garantiza mejores crecimientos y aporta un control siempre deseable sobre el material introducido en campo. Si comparamos el comportamiento de las distintas procedencias ensayadas en nuestra región, se han observado diferencias de crecimiento de hasta un 70 % entre la mejor y la peor comparando el volumen de madera producido.

La selección de procedencias genéticas ha supuesto el punto de partida de Programas de Mejora Genética como BIOGENIE, desarrollado por CEASA, o los llevados a cabo por el CIF de Lourizán o el CIE-ENCE. Dichos programas están encaminados a incrementar el rendimiento de las plantaciones mediante la selección de las zonas de origen y mejora genética de los árboles más productivos.

 Mejora Genética

Además de seleccionar un origen idóneo de semilla, es posible mejorarla genéticamente. Se denomina «mejora genética» al conjunto de técnicas científicas y conocimientos biológicos que permite el uso de la información genética y cuya finalidad es la obtención de individuos, variedades o progenies con nuevas características o mejora en su productividad.

La mejora genética trata de aunar en determinados individuos el conjunto de características de interés. Estas características, que proceden de individuos de la misma especie o de otras, confieren al nuevo individuo mayores crecimientos (como es el caso del maíz híbrido) o un valor forestal e industrial específico.

Para efectuar esta mejora de forma natural, se han de seleccionar individuos sobresalientes capaces de obtener una descendencia superior. En primer lugar, hemos de estar seguros de que el carácter seleccionado (volumen, rectitud del tronco, etc) es heredable, es decir que se transmite a su descendencia, a su semilla. La elección de un buen árbol requiere de la observación meticulosa de sus caracteres y de la estimación de sus cualidades.

La selección de los árboles sobresalientes o individuos «plus», puede llevarse a cabo en plantaciones o bien mediante el establecimiento de ensayos a partir de semilla seleccionada. En este tipo de ensayos los árboles son plantados guardando la identidad de las «familias». Posteriormente, los árboles son comparados desde el punto de vista de sus familias. Si una familia tiene un comportamiento superior podemos atribuirle un componente genético que será transmitido a su descendencia. Así, el buen comportamiento del árbol seleccionado se debe no sólo a una cualidad del individuo, sino que está relacionada con sus progenitores y por lo tanto, será heredable, transmitiéndose a su descendencia.

Área de producción de semilla mejorada (huerto semillero)

Cuanto más información se tenga de los individuos a seleccionar más eficiente será el proceso de mejora. El conocimiento de las relaciones genéticas permitirá estimar la proporción de determinada característica controlada genéticamente (componente genético) y cual es debida al lugar en el que crece (componente ambiental).

El ejemplo del ganado bovino citado anteriormente nos sirve también para ilustrar los logros obtenidos mediante mejora genética. En el caso de la vaca frisona, el desarrollo de programas de mejora de la producción láctea ha permitido obtener importantes aumentos tanto en la cantidad como en la calidad de la leche. Además se incorporan periódicamente nuevos ejemplares a la cabaña actual, para su mejora continua.

Áreas de producción de semilla

Para obtener semilla mejorada se pueden establecer áreas especiales de producción o huertos semillero. El huerto semillero consiste en un conjunto de árboles seleccionados, de calidad superior. Para conseguir esto han de obtenerse «copias» o clones de los individuos seleccionados que nos permitan incrementar la producción de semilla que de otra forma sería muy escasa. Para ello se utilizan técnicas de propagación vegetativa como los injertos, complementadas con técnicas de cultivo «in vitro» en laboratorio (micropropagación).

Otro aspecto relevante a considerar es el grado de parentesco o consanguinidad. Al igual que sucede con animales es, en términos generales, un aspecto a evitar. Hoy en día existen técnicas que nos permiten evaluar de forma precisa este aspecto. Esto facilita el mantenimiento de un alto grado de diversidad en nuestro Programa de Mejora, asegurando su éxito a largo plazo.

  

3.2. Producción de planta

Como se ha visto anteriormente uno de los condicionantes para obtener una planta de calidad es su origen genético. El viverista ha de tener en cuenta esta condición para sacar todo el potencial de esta planta desde el primer momento de su manipulación. El almacenado de la semilla es un factor importante tanto para mantener sus cualidades germinativas como para asegurar un óptimo estado fitosanitario. La semilla ha de ser almacenada en sitios frescos alejada de fuentes de luz, calor y humedad.

Planta idónea Planta idónea Planta no apta Planta no apta
Plantas idóneas Plantas no aptas
Los daños causados a la raíz tienen efectos muy negativos en la reforestación

La manipulación de la planta a lo largo del período de producción va a incidir sobre su calidad final y por tanto sobre su comportamiento en campo. Con el fin de minimizar dicha manipulación, debe ser semillada en contenedores con celdas individuales. El número de semillas por alvéolo dependerá de su capacidad germinativa manteniendo como objetivo una planta por envase. En caso de que germine más de una semilla hay que dejar una única plántula, la más vigorosa y que esté centrada en el alvéolo. La selección de la planta se realizará cuando empiecen a tener el primer par de hojas ya que de lo contrario las raíces se enredan y se puede provocar daños a la que permanece. La plántula eliminada nunca debe ser transplantada a otro alvéolo ya que los daños, a pesar de ser imperceptibles, repercuten en la estructura de la raíz con efectos muy negativos en la reforestación.

Para la identificación de una planta de calidad deben considerarse el sistema radicular, su estado fitosanitario y el tamaño y disposición de las hojas. Los requisitos de una buena planta de eucalipto se describen en el cuadro adjunto.

Características de la planta ideal
El tamaño de la planta debe oscilar entre 15-20 cm. de altura. No obstante, una planta puede ser apta si cumple los requisitos mencionados a continuación.
Las raíces no deben presentar enrollamientos ni deformaciones especialmente en la base del cepellón. El sistema radicular del cepellón no debe ser excesivamente denso, ni amarillento (indicaría un tiempo excesivo de permanencia en contenedor).
La disposición de las hojas en el tallo o la distancia internudos no debe ser menor de unos 2 cm. La presencia de muchos pares de hojas rojizo/marrón y muy juntos unos de otros, es sóntoma de planta muy envejecida y excesivamente dura.
La planta debe presentar una sola guía principal no muy tierna ya que sería más sensible a daños tanto físicos (en transporte y manipulación) como de tipo fitosanitario.
El estado fitosanitario de la planta ha de ser controlado de forma rigurosa desechándose toda planta con daños en tallo, raíces o inserciones de las hojas al tallo bien sea por hongos o cualquier otro tipo de agente patógeno. en cualquier caso ha de salir del vivero revisada y tratada preventivamente.
Invernadero para producción de planta de eucalipto

El eucalipto es una especie con períodos cortos de producción en vivero si la comparamos con pinos o robles. La planta no debe salir demasiado «tierna» o débil ni excesivamente endurecida. El periodo de producción varía entre 3 y 5 meses dependiendo de la especie.

Planta idónea, sin enrollamientos de la raíz y buen estado fitosanitario

Una vez adquirida, la planta debe de ser tratada con sumo cuidado hasta que sea puesta en el campo, siguiendo las instrucciones que reciba de su proveedor habitual. De lo contrario, una manipulación errónea o deficiente traerá como consecuencia una pérdida de calidad.

Recuerde que el origen de la semilla y el estado de la planta es uno de los aspectos más importantes para obtener unos buenos crecimientos. Por ello, procure obtener la planta en viveros cualificados, que le ofrezcan garantía de origen genético y unas buenas prácticas de producción. La producción de planta de calidad con «certificado de garantía» debe dejarse en manos de verdaderos especialistas para asegurar el mejor resultado.

 

 

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