Manual técnico de selvicultura del
EUCALIPTO
Índice
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MANTENIMIENTO Y PROTECCIÓN DE LA PLANTACIÓN


6.1. Limpiezas de la plantación

Todos los trabajos que conlleva la plantación (limpieza previa, preparación, plantación, abonado, reposición de marras) pueden resultar infructuosos si no se realizan trabajos periódicos de limpieza. Estas tareas de mantenimiento han de ser planificadas adecuadamente. La plantación ha de ser limpiada una o varias veces hasta que los eucaliptos dominen al matorral.

A mayor calidad de la parcela antes se necesitarán estas operaciones de limpieza. Se ha de tener en cuenta que la preparación del terreno para la plantación también facilita la proliferación posterior del matorral. El motivo primordial de efectuar limpiezas de mantenimiento es ayudar al eucalipto a competir por el espacio físico del suelo que está ocupado por las raíces de otras plantas. Las especies como tojos, escobas, gramíneas o cenizos, están preparadas para aprovechar las condiciones que se dan después de finalizar los trabajos de plantación. Tanto la planta adulta como la semilla de estas especies, compiten ventajosamente por la luz y los nutrientes del suelo con las plantas jóvenes de eucalipto.

La limpieza de la plantación es tanto más eficaz y económica cuanto antes se realice. En ocasiones puede ser necesario efectuarla nada más terminar de plantar, dependiendo de la época de plantación y el desarrollo de la competencia.

Métodos de limpieza

La limpieza puede realizarse con desbrozadora mecánica

La limpieza manual hecha con podones o motodesbrozadoras portátiles es costosa, y poco eficaz. Aún así, es el único trabajo posible en sitios muy pendientes o en épocas muy húmedas. El uso de tractor con desbrozadora de cadenas o martillos entre calles es un trabajo útil, especialmente si se complementa con limpieza manual al lado de las plantas, donde no se puede arrimar el tractor. Si no se hace así, el matorral sin desbrozar se podría beneficiar más del desbroce efectuado que los mismos eucaliptos. Este problema se da incluso cuando se hacen limpiezas con calles cruzadas.

Los helechos son un caso específico en ciertas zonas. Pueden cubrir las plantas jóvenes restándoles luz y aireación lo que redundará en menor crecimiento y más riesgo de enfermedades. La solución más viable es la limpieza manual cortando los helechos por la base antes de que sobrepasen en altura a los eucaliptos y repitiendo esta operación cuando vuelvan a rebrotar.

Control químico

Limpieza química con mochila (aplicación dirigida y protección de las plantas)

La limpieza química con herbicida de contacto de baja peligrosidad puede resultar una técnica factible para realizar estas labores. Siempre que se utilice herbicida es necesario seguir las indicaciones que figuran en la etiqueta del producto, respetar la legislación vigente y considerar las recomendaciones mencionadas en el apartado 4.1. Las dosis a utilizar son similares a las empleadas para el desbroce, pero hay que tener en cuenta algunas particularidades.

Los eucaliptos son muy sensibles a los herbicidas que actúan por contacto de las zonas verdes tanto hojas como tallos jóvenes. Hay que tener mucha precaución en días de viento o cuando los árboles tienen ramas bajas muy extendidas. Si la planta es pequeña se puede proteger con cubos de plástico teniendo cuidado de no ponerlos uno dentro de otro para no impregnar la cara interior con herbicida. Se pueden usar boquillas especiales para las mochilas, pantallas y equipos antideriva.

En plantaciones con tojo es conveniente que éste alcance unos 20 cm. de altura. Cuando el tojo es más pequeño el herbicida no actúa adecuadamente. Si el tamaño del matorral supera los 40 ó 50 cm, el tratamiento es mas incómodo y costoso, necesitándose mayores concentraciones y cantidad (de modo similar a lo descrito en el apartado de desbrozado mixto). Tras el control previo del matorral, la introducción de ganado, preferentemente equino, facilita el empradizamiento del monte y el control posterior del matorral.

Efectos de la limpieza química: zona sin tratar (derecha); aplicación de tratamiento químico (izquierda)

En los pastizales plantados con eucalipto es recomendable realizar un tratamiento con herbicida lo antes posible si no se ha hecho previamente a la plantación. Esta necesidad es debida a la intensa competencia que las gramíneas ejercen sobre el eucalipto y en general sobre cualquier especie forestal.

Una plantación limpia y cuidada no arde fácilmente. Y en cualquier caso los fuegos resultan más sencillos de controlar. Haciendo una buena labor de limpieza de la plantación no sólo aseguramos un incremento en la productividad sino que disminuiremos el riesgo de inicio y propagación de incendios que pueden comprometer seriamente el resultado de la inversión realizada.

Uso de ganado

Los caballos contribuyen al control del matorral en plantaciones de eucalipto

Se puede usar ganado para ayudar a mantener limpia la plantación de eucaliptos. Un conveniente manejo del mismo aparte de los indudables beneficios de toda limpieza, puede suponer la obtención de unas rentas adicionales y además en ciertas zonas, un beneficio social al compaginar diversos usos del monte. No obstante no siempre es fácil armonizar el aprovechamiento forestal con el ganadero.

Las vacas suelen ser bastante perjudiciales para las plantas jóvenes pues las pisotean. Cabras y ovejas pueden hacer un gran trabajo de limpieza aunque dañan los eucaliptos si no se realiza redileo o un control cuidadoso.

Los caballos son sin duda el ganado más interesante para este uso pues son animales muy cuidadosos donde pisan, no suelen tocar los eucaliptos. Comen muy bien el matorral como el tojo, si este es tierno, ayudando a empradizar el monte. Si el matorral está muy desarrollado es necesario un desbroce previo. Los únicos cuidados que hay que tener son que los eucaliptos tengan más de 1,5 metros, que se disponga de bebedero y que se dote a la finca de un cierre ganadero. La densidad de caballos admisible depende de la época del año y de la calidad de la parcela, y puede variar de 2 a 5 ha por cabeza. Si la carga ganadera es excesiva, el pisoteo del suelo puede perjudicar a las raíces de los eucaliptos debido a la compactación del mismo. Por otro lado hay que recordar que, a las densidades recomendadas la producción de pasto se irá reduciendo progresivamente conforme los árboles vayan creciendo lo que llevará a una reducción constante del ganado.

 

6.2. Prevención de incendios

Uno de los riesgos que presenta cualquier plantación forestal es de los incendios forestales. Las causas de los incendios son diversas, si bien las más frecuentes están asociadas con actividades humanas, intencionadas o no. Los efectos del fuego afectan no sólo a la cubierta vegetal destruyéndola. También dañan la estructura del suelo, consumiéndose la materia orgánica presente y facilitando posteriores procesos de erosión.

El eucalipto es una especie bastante sensible al fuego, pese a la creencia generalizada de que no es así. La planta joven puede llegar a morir y los árboles adultos se ven muy afectados en su desarrollo y porte. Los daños se producen no sólo por el contacto directo de las llamas sino por el calor desprendido, especialmente si la parcela tiene abundante matorral. Además, el fuego facilita la germinación de semillas, alterando la densidad de la plantación.

El batefuegos de caucho es la herramienta adecuada para la extinción de un fuego

La competencia en prevención y extinción de incendios forestales recae en la Administración, a través del Servicio de Defensa contra Incedios Forestais (SDCIF).

La vigilancia y la rapidez de actuación son decisivas. Por ello la actuación del propietario forestal puede ser una ayuda imprescindible en la prevención y extinción de incendios, debido a la proximidad y conocimiento de las parcelas, de sus accesos, o de la localización de puntos de agua.

Si se actúa con prontitud, antes de que el fuego adquiera verdaderas dimensiones de incendio, se puede apagar un fuego con medios sencillos. En el caso de que el fuego se inicie, la herramienta fundamental para su extinción es el batefuegos de caucho. Esta herramienta es cómoda, barata, fácil de usar y de transportar. Resulta muy eficaz si el matorral no es muy alto, menos de 0,5 m, lo que se consigue con una selvicultura de prevención adecuada.

Las pistas de acceso deben estar bien cuidadas y limpias, ya que facilitan la intervención del personal cualificado, además de resultar un eficaz cortafuegos. A mayor superficie de plantación más importante resulta dotarla de cortafuegos, que deberán estar completamente descubiertos de vegetación.

La limpieza del monte de eucaliptos es fundamental no sólo para aumentar su crecimiento sino para evitar los efectos del fuego. El uso del herbicida no está contraindicado para la prevención de incendios. Si bien es cierto que el matorral queda seco, la pudrición y pérdida de biomasa de éste es tan alta y rápida que si le afecta un fuego después de unos pocos meses de ser tratado, el calor y humo desprendido es mucho menor que si estuviera verde. Por lo tanto los efectos del fuego son mucho menores.

Tras el tratamiento previo del matorral, la introducción de caballos favorece su control. En estas condiciones resulta muy difícil que la plantación pueda ser afectada por el fuego.

Si, pese a todos los esfuerzos se ha producido un incendio en una plantación de eucaliptos, se debe proceder a recuperar cuanto antes un cultivo sano de madera en el menor tiempo posible. La madera quemada no tiene salida comercial ni industrial. Para recuperar la plantación se puede proceder del modo indicado en el cuadro adjunto.

Cómo recuperar la plantación tras un fuego
  • Plantar de nuevo si la planta es muy pequeña (menos de 1 m.) y el incendio afectó a toda la plantación.
  • Si la planta tiene más de un metro es muy posible que brote, por lo que para que no tenga problemas de porte lo mejor es cortarla a la altura del suelo.
  • Cuando un árbol adulto no está afectado en sus ramas y el daño no ha traspasado la corteza es conveniente conservarlo.
  • Si las ramas y hojas han sido afectadas por el fuego o por el calor es preferible cortar el árbol y esperar el rebrote de cepa para hacer una buena selección.
  • En un eucaliptar adulto se puede dar una germinación alta de semillas para lo que habrá que prever un tratamiento con herbicida cuando las plantas tengan 30 cm.

 

6.3. Enfermedades y Plagas

Una de las ventajas que existen en la utilización del cultivo del eucalipto es la escasa presencia de enfermedades y plagas que mermen su productividad. No obstante, existen algunas que conviene que sean conocidas para atajarlas y evitar que, por su desconocimiento, se conviertan en un problema. Entre las que afectan en el norte de España se citan el goníptero y algunas enfermedades provocadas por hongos. La Phoracanta o perforador del eucalipto no está presente en nuestra zona debido a las características climatológicas.

Gonípteros

El goníptero es un insecto que se alimenta de las hojas del eucalipto

El goníptero (Gonipterus scutellatus Gyll) es un insecto coleóptero originario de Australia. Su aparición en distintos países ha seguido a las plantaciones de eucalipto y su presencia en España data de hace unos diez años. Durante los últimos años su presencia en nuestra región ha sido especialmente notable produciendo daños en árboles adultos.

A lo largo de su vida el insecto cambia de aspecto y de hábitos. Tras la salida del huevo la larva, con aspecto de oruga, es blanca de aproximadamente 1 cm de longitud. Aparece en las hojas adultas alimentándose de ellas y formando surcos en el limbo. Tras esta fase, se entierra en el suelo y se transforma en adulto. En este estadio su aspecto es el de un pequeño escarabajo adherido a los bordes de las hojas. Mientras las come va recorriendo su perímetro dándole así un aspecto de festoneadura.

Debido a su reciente aparición los daños aún no se han podido estimar. La forma en la que se está actuando es mediante la denominada lucha biológica. En 1926 fue descubierto un insecto parásito de los huevos del goníptero que permitía el control de la plaga. Este insecto, la avispa Anaphes nitens, destruye las larvas del goníptero al alimentarse de ellas durante su desarrollo. En la Estación Fitopatolóxica de Areeiro (Pontevedra) se está produciendo avispa Anaphes para el control de gonípteros, siendo utilizada en las zonas dañadas mostrando una alta efectividad.

Hongos

Los daños debidos a hongos pueden afectar a las hojas, tallos e incluso la guía

La mayoría de los hongos que viven sobre las plantas no provocan graves daños. Entre los hongos que afectan al E. globulus, Botrytis cinerea es el más conocido. La enfermedad que provoca («mal azul») se caracteriza por la aparición de una mancha verde-azulada en el tallo frecuentemente acompañada por hojas secas en zonas próximas. Ataca a plantas jóvenes que aún no han cambiado la hoja juvenil y a rebrotes. Tras la aparición de los daños la planta muere desde la zona de infección hasta el ápice perdiéndose así ese crecimiento o medría. En ocasiones la planta responde aislando al hongo con tejido muerto, formando una cicatriz, y pudiendo rebrotar por debajo de la zona afectada.

En general, en las enfermedades causadas por hongos es especialmente importante mantener a la planta bien aireada eliminando helecho y maleza que lo dificulte. En caso de aparecer la botritis, se recomienda cortar por la parte inferior al daño. Si estuviese muy afectada es mejor arrancar la planta y sustituirla por otra nueva teniendo especial cuidado de no tocar otra planta después ya que podría ser infectada. Existen tratamientos fungicidas que pueden ser aplicados si la enfermedad está localizada en pequeños rodales.

 

6.4. Podas

Por lo general no se deben podar los eucaliptos. Esta es una operación muy generalizada en algunas zonas. Su justificación está en eliminar de la planta de 1 ó 2 años un exceso de ramas que pueden ejercer una resistencia al viento que conlleve el desarraigo o pérdida del árbol. No obstante, está suficientemente comprobado que si el sistema de la planta está sano y bien formado este no debería descalzarse o tumbarse por muy malas que sean las condiciones atmosféricas. Si, por el contrario, se podan árboles con las raíces en mal estado se habrá realizado una operación inútil y costosa puesto que esos mismos árboles acabarán cayendo o inclinándose igual. La poda natural de los eucaliptos (cuando las ramas mueren y caen solas) es muy efectiva a partir del segundo año sobre todo en montes con buenos crecimientos y densidad alta y la madera acaba perdiendo todas las trazas de nudos cuando el árbol es adulto. Incluso cuando se desea obtener madera de grandes dimensiones para otro uso que no sea el de pasta de celulosa, las podas no están indicadas pues en este caso plantando a densidad normal (1600 p/ha) se favorece la poda natural que redunde en árboles libres de ramas en gran altura de los que se podrá seleccionar los mejores para dejar engordar cuando se realice la primera corta.

Selección de guías

Relacionada con la poda, sí puede tener sentido la selección de guías. En ocasiones, el árbol sufre deformaciones de las que no se recupera conforme pasa el tiempo, como pueden ser una bifurcación inicial, varias guías o el desarrollo de ramas gruesas a baja altura. Esto puede ser debido a diversas causas como enfermedades, daños mecánicos producidos por ganado, golpes o incluso por factores genéticos. La selección de guías o la eliminación de ramas gruesas se realizarán cuando el árbol tenga entre 1 y 2 años. Cuanto más joven es el árbol más fácilmente se realiza el trabajo, mediante el uso de tijeras de podar. El corte se dará en las ramas o bifurcaciones lo más próximo posible al tallo principal sin dañar la corteza de éste.

Selección de guías
  • La selección de guías puede realizarse durante los dos primeros años.
  • El corte en las ramas debe darse paralelo al tallo, sin dañar la corteza.

 

 

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