Manual de selvicultura de
Frondosas Caducifolias
Índice
ÍNDICE

 

2. ¿DÓNDE REPOBLAR CON FRONDOSAS CADUCIFOLIAS

Las especies frondosas pueden calificarse en general como exigentes; esto es, para crecer convenientemente y alcanzar tallas elevadas requieren suelos profundos y relativamente fértiles, con adecuada retención de agua, hecho que limita mucho las áreas susceptibles de ser repobladas con ellas.

Bien es cierto que existen excepciones a lo anterior, y el abedul constituye la más evidente, al poder vivir en suelos pobres y poco profundos. El grado de exigencia varía de unas especies a otras, siendo los nogales, fresnos y arces las más exigentes y el rebollo, roble americano y abedul las más frugales.

También es cierto que algunos montes naturales de frondosas se asientan sobre suelos que no son de especial calidad, pero en estos casos el desarrollo de los árboles es en general deficiente.

Los terrenos de monte con suelos someros, pedregosos y con escasa capacidad de retención de agua pueden repoblarse preferentemente con pinos o eucaliptos, ya que en esas condiciones no son viables las plantaciones de frondosas. Estas zonas suelen presentar una vegetación indicadora de pobreza de suelos, que llevaría a repoblar con especies frugales. Los tojales que no alcanzan mucha altura, los brezales y las gramíneas de monte indican esas circunstancias: (matorrales de tojos bajos, uces, carrascos o carqueixas son malos indicadores para repoblar con frondosas). Desafortunadamente en la mayoría de los terrenos de monte de Galicia esos tapices vegetales suelen ser dominantes.

Matorrales de xestas o tojos de elevada altura indican en general terrenos aptos para la plantación de especies exigentes: helechos, zarzas o rebrotes de frondosas son excelentes indicadores. Si bien no suelen abundar estas zonas en los montes, siempre existirán vaguadas o áreas con suelos más frescos y profundos que pueden aprovecharse para introducir rodales de plantación de frondosas, aunque sea en el marco de una repoblación más extensa de coníferas.

Los terrenos agrícolas abandonados también ofrecen buenas posibilidades para la plantación de frondosas, al ser en general suelos profundos y enriquecidos en nutrientes mediante fertilizaciones. Estas zonas no dejan de tener problemas, siendo especialmente grave el de la competencia que la vegetación herbácea causa a las plantas en los primeros años. Sin embargo, en la mayoría de las repoblaciones que se realizan en Galicia en estos terrenos se utilizan coníferas, con un predominio evidente del pino insigne.

Varios factores pueden animar al repoblador a elegir frondosas como especies a emplear en la repoblación:

1. Existen especies de frondosas con una buena capacidad productiva, hecho que en general es poco conocido. Castaños, cerezos o alisos pueden cortarse a los 40 años, alcanzando diámetros importantes y proporcionando madera de excelente calidad. Lo mismo puede decirse en el caso del roble americano, fresno, arce o nogal si la edad de corta se eleva a unos 60 años. El abedul tiene un crecimiento bastante rápido, con posibilidad de corta a los 40 años, aunque la calidad de su madera no es comparable a la de las especies anteriores.

Existen desde luego árboles de crecimiento lento, como los robles del país, rebollo o haya, en los que la corta no puede realizarse antes de los 100 años.

Estas especies de turnos muy largos no son atractivas económicamente para los propietarios particulares de terrenos forestales y las repoblaciones con ellas deben realizarlas fundamentalmente los Servicios de la Administración Forestal.

2. Los incentivos a medidas forestales en la agricultura, que contemplan sobre todo actuaciones de repoblación, y establecen subvenciones de mayor cuantía en el caso de que se elijan frondosas para repoblar, con diferencias muy importantes respecto de otras especies. Así, aunque las normas que regulan estos incentivos se modifican cada uno o dos años, la vigente en Galicia, de 15 de junio de 1998, determina criterios para estimular el uso de frondosas, que en zonas de riberas y vaguadas son las únicas especies que pueden acogerse a subvención, a excepción del chopo híbrido. En repoblaciones de pino pinaster y eucalipto se condiciona la subvención al uso de un determinado porcentaje de frondosas.

3. La plantación de frondosas en áreas rurales, especialmente en las inmediaciones de núcleos habitados, mejora el paisaje en mayor medida que otras especies, debido a las variaciones estacionales en el colorido del follaje y al contraste entre el color del tronco y de la copa que se da en algunas de ellas.

También tienen funcionalidades auxiliares de la agricultura, como en setos cortavientos o áreas de cobijo para el ganado, y sin duda están en mayor consonancia con el arbolado que tradicionalmente cultivaba el labrador gallego, siendo quizás el castaño el ejemplo más relevante.

 

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