Manual de selvicultura de
Frondosas Caducifolias
Índice
ÍNDICE

 

3. CALIDAD DE PLANTAS A EMPLEAR

La planta suministrada por el vivero debe cumplir una serie de requisitos que garanticen su supervivencia en monte, debiendo considerarse especialmente el origen de la semilla que se ha empleado y las características morfológicas externas de la planta.

  • Origen o procedencia de la semilla

En especies frondosas es de la mayor importancia que la semilla a usar esté bien adaptada o sea la mejor adaptada a la zona, si se pretende que la repoblación prospere. El repoblador debe por tanto ser conocedor de la fuente de semilla usada y considerar su importancia, ya que si elige mal la plantación está condenada al fracaso.

Desafortunadamente el conocimiento de las mejores procedencias para repoblar y los trabajos de selección de rodales para recolección de semillas o de obtención de materiales mejorados genéticamente no han hecho más que empezar, en el mejor de los casos, para estas especies. Así, como primera aproximación, la planta que mejor puede establecerse en un lugar de repoblación será la obtenida de la semilla que se recolecte en árboles sanos y vigorosos de la propia zona, es decir, la semilla local. De no contar con semilla local se preferirá la procedente de áreas con similares condiciones de clima y suelo.

Se entiende por región de procedencia aquel territorio extenso y con límites definidos que presenta unas condiciones ecológicas prácticamente uniformes y en el que hay poblaciones de una especie arbórea, con forma externa o características genéticas parecidas. De las plantas que corresponden a una determinada región de procedencia se espera un comportamiento genético uniforme y unos resultados similares en plantación. Estas regiones de procedencia están publicadas para muchas especies arbóreas, aunque solo para el haya, los robles y el rebollo de entre las incluidas en este manual.

Se entiende por región de procedencia aquel territorio extenso y con límites definidos que presenta unas condiciones ecológicas prácticamente uniformes y en el que hay poblaciones de una especie arbórea, con forma externa o características genéticas parecidas. De las plantas que corresponden a una determinada región de procedencia se espera un comportamiento genético uniforme y unos resultados similares en plantación. Estas regiones de procedencia están publicadas para muchas especies arbóreas, aunque solo para el haya, los robles y el rebollo de entre las incluidas en este manual.

En Galicia la comercialización del material forestal de reproducción se rige por la orden de la Consellería de Medio Ambiente de 17 de marzo de 2005 (DOG nº 62 de 1 de abril). En ella se emplea también el concepto de zona de procedencia.

Cuando usamos planta de la cual se conoce la región o la zona de procedencia sin que se haya efectuado ningún trabajo de selección de los árboles productores de la semilla, tenemos un material identificado y debe llevar una etiqueta amarilla. En frondosas ésta será la categoría que podrá emplearse en la mayoría de los casos.

En algunas especies, como el carballo, haya, roble albar y roble americano se han delimitado y declarado administrativamente rodales selectos para producción de semilla, constituidos por árboles de buen porte forestal, con buen estado sanitario y presumiblemente buena calidad genética. Próximamente tendrán la misma categoría otros rodales localizados en Galicia, como los de Becerreá-Lugo, para el roble americano que complementan los ya existentes en Navarra y País Vasco; u otros menores para carballo y roble albar.

Rodal selecto de roble americano en el término municipal de Becerreá(Lugo)

Es muy importante para repoblar acceder a la semilla de estos rodales, que cuentan con un material seleccionado, al que corresponde llevar una etiqueta verde.

Para otras especies la dificultad para encontrar adecuados orígenes es mucho mayor. En abedul, cerezo, nogal o fresno se han iniciado programas de Mejora Genética en el Centro de Investigaciones Forestales de Lourizán (Pontevedra), aunque no está disponible aún semilla de alta calidad genética. Este Centro ha conseguido avances especiales en el caso del castaño híbrido resistente a la tinta. Estos programas de mejora están más avanzados en países próximos, especialmente Francia, por lo que siempre existirá la tentación de utilizar ese material, aunque debe tenerse muy presente que, además de ser mucho más caro, estará adaptado a las condiciones del país vecino.

  • Calidad de planta

Una planta es de calidad cuando presenta unas características morfológicas y fisiológicas que permiten su supervivencia y crecimiento óptimo después del trasplante al monte. Para facilitar su comercialización ello no debe suponer un incremento muy fuerte en el precio de venta.

Normalmente, en el norte peninsular y para especies frondosas caducifolias, se usa planta a raíz desnuda o descubierta una vez arrancada en vivero. Este tipo de planta es más barata y presenta un sistema radical de mejor calidad que la planta crecida en contenedor, en el que, especialmente en especies de raíz principal pivotante, como robles o nogales, se producen frecuentes deformaciones en la raíz.

Para su uso, las plantas a raíz desnuda deben estar en parada vegetativa y presentar la raíz fasciculada, es decir, dividida en numerosas raicillas secundarias, lo que es más difícil de conseguir en especies pivotantes.

Un inconveniente importante de las plantas a raíz desnuda es que se deben manejar cuidadosamente, ya que el sistema radical está expuesto al exterior.

Aspecto ideal de una planta a raíz desnuda de frondosa, con adecuado equilibrio entre parte aérea y radical y con raíz bien desarrollada Aspecto ideal de una planta a raíz desnuda de frondosa, con adecuado equilibrio entre parte aérea y radical y con raíz bien desarrollada

Cualquier situación desde su arranque en vivero hasta la plantación es crucial y un descuido puede malograr una plantación realizada correctamente. Por tanto, el repoblador debe transportar las plantas desde el vivero al monte con el sistema radical debidamente protegido, evitando la exposición al aire o al sol, el exceso de calor o la disposición muy apretada, para no producir desecaciones, fermentaciones y roturas, a las que son muy sensibles las frondosas. Es importante contar con un embalaje correcto (bolsas de plástico, cajas de cartón y musgo húmedo) y un vehículo adecuado.

Cualquier situación desde su arranque en vivero hasta la plantación es crucial y un descuido puede malograr una plantación realizada correctamente. Por tanto, el repoblador debe transportar las plantas desde el vivero al monte con el sistema radical debidamente protegido, evitando la exposición al aire o al sol y el exceso de calor o la disposición muy apretada, para no producir desecaciones, fermentaciones y roturas, a las que son muy sensibles las frondosas. Es importante contar con un embalaje correcto (bolsas de plástico, cajas de cartón y musgo húmedo) y un vehículo adecuado.

Al llegar al sitio de plantación las plantas deben depositarse en un lugar fresco, protegidas del viento y de la insolación y si no se van a plantar todas en el día se aviverarán las restantes, metiéndolas en una zanja con los sistemas radicales tapados con tierra.

Para apreciar la calidad de forma y estado sanitario de la planta debemos fijarnos tanto en la parte aérea como en el sistema radical. Se deberán rechazar las que presenten heridas no cicatrizadas, salvo las de corte para suprimir un exceso de guías, así como las dañadas por plagas o enfermedades.

No se aceptarán plantas de tallo múltiple, aunque en las de roble albar, roble americano y carballo son admisibles las que presenten varias guías terminales. Se rechazarán las que dispongan de un sistema radical con fuerte curvatura o con heridas.

La mayor altura de las plantas se relaciona con el trauma que puede ocasionarles el arranque y manipulación, por lo que podría optarse por utilizar las de menor talla, que tienen menor costo de adquisición y plantación. La planta grande tiene el inconveniente de que con frecuencia presenta descompensación a favor de la parte aérea frente a la radical.

El uso de planta grande (de uno a dos metros) induce además a un mayor coste de adquisición, por lo que se reservarán para las plantaciones de calidad y a bajas densidades, preferiblemente con presencia de vegetación acompañante. En la mayoría de los casos la planta pequeña (de unos 50 cm) será preferible, presentando como inconveniente principal su poca resistencia a la competencia del matorral o de las hierbas, por lo que los desbroces posteriores habrán de ser muy frecuentes.

Planta a raíz desnuda de aliso de dos años de excelente calidad, con gran profusión de nódulos

Planta a raíz desnuda de aliso de dos años de excelente calidad, con gran profusión de nódulos

Planta a raíz desnuda de carballo de buena calidad, repicada a 18 cm y con un buen sistema radical
Planta a raíz desnuda de carballo de buena calidad, repicada a 18 cm y con un buen sistema radical

Las características específicas de una buena planta de frondosa a raíz desnuda para el norte peninsular pueden ser las siguientes:

  • No más de tres savias de edad.
  • Tallo bien lignificado y libre de ramas (es deseable eliminar éstas, para que el brote en primavera se desarrolle a partir de yemas situadas sobre el tallo).
  • Dimensiones adecuadas en un tiempo razonable de crecimiento en vivero (diámetro del cuello, volumen de raíces, grosor de la yema terminal...).
  • Adecuada relación entre la parte aérea y la radical.
  • Raíz principal larga, después de al menos un repicado.
  • Raíces mantenidas frescas hasta el momento de plantar.

La planta en contenedor resulta más cara y dispone de un sistema radical de inferior condición, pero su manejo es más seguro, por estar las raíces protegidas, y la época de plantación se puede alargar bastante. Es por tanto una planta apropiada para usar en terrenos difíciles, como los muy pedregosos o más secos, y también para las zonas en las que las condiciones climáticas permiten la existencia de actividad vegetativa durante todo el año.

Plantas de carballo en envase. En una de ellas se ha destruido el cepellón para poder observar la forma del sistema radical Plantas de carballo en envase. En una de ellas se ha destruido el cepellón para poder observar la forma del sistema radical

Los criterios de calidad de forma y estado sanitario de la parte aérea son los mismos que para las plantas a raíz desnuda. Pueden añadirse además otras condiciones mínimas: Rechazar los envases que carezcan de sistema autorrepicante y que produzcan reviramientos o espiralizaciones de las raíces. La planta será de una savia y el cepellón, cuyo sustrato garantizará la extracción de la misma sin deshacerse, estará humedecido pero sin que la superficie presente musgos en abundancia. La altura mínima del contenedor debe ser de 20 cm y el volumen del cepellón de un cuarto de litro.

Planta de roble americano en envase con un notorio defecto de reviramiento de raíz Planta de roble americano en envase con un notorio defecto de reviramiento de raíz

 

anterior siguiente