Estudio de evaluación técnica de
Repoblaciones Forestales
Índice
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5. RESULTADOS POR ESPECIES

5.3. Eucalyptus nitens.

Plantación de E. nitens de 3 años con excelente crecimiento en altura Casi toda la planta utilizada en las parcelas estudiadas procede del vivero forestal de C.E.A.S.A. y se localizan, en la provincia de Lugo, fundamentalmente en las comarcas de Guitiriz, Sarria, Friol, Becerreá, Fonsagrada y especialmente Meira.

Son plantaciones con una superficie variable, en la mayoría de los casos menores de 2 ha. y con altitudes generalmente superiores a 500 m., llegando a altitudes máximas de 900 m. En muchos casos las plantaciones se localizan en zonas de cumbre y muy venteadas.

Se ha podido observar que esta especie está siendo bastante empleada en repoblación forestal en zonas demasiado frías como para repoblar con E. globulus.

El vivero que suministra la planta, la proporciona en envase de una savia, en bandejas de plástico de pared rígida con un volumen aproximada 200 cm3 . Las procedencias empleadas por este vivero son: Nsw1 (Nueva Gales del Sur), Vic1 (Zona Norte del Estado de Victoria) y Vic2 (Zona Noroeste del mismo Estado), todas ellas de Australia.

Al final del primer año puede considerarse un excelente crecimiento alcanzar 3 m. de altura media; los resultados más normales varían desde 2 m. de alto a los dos años a alturas comprendidas entre 2,5 y 3 m. De forma general es en el tercer año cuando se produce el arranque en el crecimiento en altura y que es más importante en aquellas parcelas que han tenido un adecuado desbroce y una buena preparación del terreno; la talla media esperable en este caso sería de 6 a 7,5 m. Con el mismo fin que en el caso del pino insigne se incluyó alguna parcela con edad superior. Esto puede verse en la figura siguiente (Figura 3):

Figura 3.- Distribución de alturas en función de la edad.

El mapa que se presenta a continuación da una idea de los Términos Municipales en los que parece existir una mayor intensidad de repoblación con esta especie. Repoblaciones realizadas mediante la línea de ayudas citada.

Ahoyado mecanizado mediante barrena helicoidal para plantación de E. nitens En los terrenos de prado se aprecian dos tendencias en cuanto a la preparación del suelo, este puede ser manual por ahoyado o mecanizado por laboreo; con vegetación leñosa lo normal es un desbroce mecanizado por trituración con una preparación del suelo por laboreo en las pendientes más bajas y por subsolado en las pendientes mayores.

Se ha utilizado abono en más de la mitad de las parcelas, con predominancia del abono complejo 8-24-16, aunque también se emplea el triple quince (15-15-15) y pastillas de liberación lenta.

El 60% de las parcelas tienen una densidad de 1100 pies/ha. (marco de 3x3), siendo la densidad característica de estas plantaciones.

La mayor parte de las plantaciones se realizan en primavera, sobre todo en los meses de abril y mayo. Hay algunas plantaciones de otoño y otras que se prolongan hasta los meses de junio y julio sin que este hecho parezca determinar la existencia de un alto porcentaje de marras.

Términos municipales con mayor intensidad de repoblación de esta especie. En general se tienen unos porcentajes de marras muy reducidos, inferiores al 5%. Unicamente en parcelas donde ha habido defectos de plantación o del control de la vegetación herbácea, así como defectos en el uso de fertilizantes y herbicidas, las marras pasan del 10% y llegan a porcentajes muy elevados, con alguna plantación malograda totalmente.

Se han apreciado algunos daños en plantaciones con altitudes superiores a los 800 m. y exposiciones de umbría, sin embargo, por lo general, la altitud parece no ser limitante en las parcelas medidas de esta especie, mostrando incluso buenos resultados de crecimiento en altura en altitudes próximas a los 1000 m.

En cuanto a la preparación del terreno se ha podido ver que dan malos resultados de crecimiento en altura las preparaciones puntuales de tipo ahoyado, siendo recomendable una preparación por laboreo.

Parece existir cierta correspondencia entre el buen crecimiento en altura y que el tipo de vegetación preexistente sea matorral, concretamente formaciones de tojo-retama. Otro tanto puede decirse en el caso de que se trate de una segunda repoblación, es decir, que antes de la plantación de eucalipto existiese arbolado. En la siguiente tabla puede observarse que las parcelas implantadas sobre antiguos prados tienen peores resultados que las que se implantaron sobre matorral (Tabla 16).

Tabla 16.- Resultados de crecimiento en altura en función de la vegetación preexistente.

 

Crecimiento

Vegetación

BB

B

R

M

MM

Matorral

2

4

3

2

3

Prado

1

0

0

3

1

 

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