Manual técnico de selvicultura del
EUCALIPTO
Índice
ÍNDICE

 

RENTABILIDAD DEL EUCALIPTO


10.1. Invertir en un cultivo forestal

Tal y como se ha reflejado en la introducción, antes de decidirse a realizar un cultivo de eucaliptos es necesario «hacer números». Ante la posibilidad de cualquier inversión, ya sea agrícola o forestal, parece lógico conocer la rentabilidad esperada.

Las plantaciones forestales presentan algunas características específicas o diferenciales respecto a otros tipos de inversiones. Plantar un cultivo forestal conlleva la renuncia hoy a una determinada cantidad de dinero a cambio de los beneficios que en el futuro se esperan obtener del mismo.

Antes de iniciar su cultivo haga números

En el presente capítulo se hace un análisis de los costes de la plantación y de su rentabilidad. Se introducen métodos e indicadores de cuándo una inversión es rentable. Algunos de los términos empleados pueden resultar excesivamente técnicos. Aún así se ha preferido incluirlos debido a la frecuencia, cada vez mayor, con que aparecen de manera cotidiana. En cualquier caso, el apartado dedicado a la rentabilidad del cultivo trata de resumir cuales son los principales factores que influyen y cómo podemos afrontarlos.

Entre los aspectos diferenciales de una inversión forestal se cuentan:

a) Larga vida del proyecto, con un plazo de recuperación largo. Ello afecta a los factores de incertidumbre, pero permiten una planificación a largo plazo en las inversiones de muchas familias del medio rural. Estas rentas adicionales pueden llegar a suponer más de un 30% de la renta agraria de las explotaciones agroganaderas.

b) Movimientos de dinero negativos durante algunos años, y positivos muy concentrados y altos (momentos de las cortas). Es la característica de casi toda inversión que trabaja con árboles. Dado que los pagos y cobros no tienen lugar en el mismo año, las pesetas han de tratarse de forma que tengan un valor constante y puedan sumarse y restarse.

c) No se considera el coste de la tierra. Debido principalmente a que suelen emplearse terrenos que no tenían otra alternativa de uso y por lo tanto de rentabilidad comparativa casi inexistente. Este punto cambia ligeramente en el momento en el que se comienzan a usar tierras de labor abandonadas por diferentes motivos para realizar cultivos agroforestales.

d) Se recurre generalmente a no financiación ajena. Es importante destacar que «NO» se puede aplicar un tipo de descuento (i) del orden del coste de la financiación ajena ya que salvo raras excepciones no se suele recurrir a ella. Es decir que el propietario forestal como situación general no se endeuda para realizar su plantación (inversión). Es por ello por lo que muchos especialistas de valoración agraria recomiendan tipos entre el 2% y el 6%, e incluso muchos ingenieros forestales señalan el 3% como el más adecuado a utilizar. En este capítulo se ha utilizado el 5% con el fin de que los errores que se pudieran cometer repercutan favorablemente para el plantador (inversor).

e) El valor del terreno repoblado aumenta a medida que la plantación se desarrolla. Los árboles representan más dinero que el terreno previamente a su plantación.

  

10.2. Costes de la plantación

Costes orientativos de diferentes actividades en el cultivo del eucalipto
Actividad Tipo Mínimo Máximo
Apertura de pistas (*)   150 1.000
Limpiezas previas Manual
Mecánica
Química
60.000
45.000
15.000
120.000
85.000
50.000
Preparación del terreno Manual
Mecánica
40.000
25.000
100.000
50.000
Planta (**) E. globulus
E. nitens
15
25
15
25
Plantación 1.600 pies/ha 35.000 70.000
Abonado Mano de obra + fertilizante 5.000 15.000
Mantenimiento Manual
Mecánico
Químico
40.000
50.000
20.000
120.000
80.000
40.000
Selección de brotes   50.000 80.000
Los costes son por hectárea excepto: (*) metro lineal de pista y (**) unidad de planta

Los costes de las diferentes actividades a desarrollar para el cultivo del eucalipto pueden resultar muy variables, dependiendo de las características particulares de cada parcela donde se realice la plantación, como son pendiente, pedregosidad, profundidad de suelo, tipo y cantidad de vegetación previa. No obstante, se ha preferido incluir una tabla con costes orientativos (comprendidos entre un mínimo y un máximo) que nos permitan más tarde elaborar ejemplos de rentabilidad. Estos costes se han calculado a partir de varios supuestos. La plantación se contrata a una empresa especializada en trabajos forestales cuyos costes (incluyendo Seguridad Social, póliza de accidentes, gastos de estructura y locomoción) sean de 8.000 pts/jornal; la hora de tractor a 5.000 pts y la de pala cargadora de 6.500 pts/hora. El fertilizante presupuestado es de tipo agrícola granulado sólido, empleándose 100 gramos por planta. La densidad de la plantación contemplada es de 1.600 plantas por hectárea.

En los ejemplos que se adjuntan todas las pesetas son nominales. Es decir, no hace falta tener en cuenta la inflación. No obstante ésta puede usarse siempre que todos los componentes de la misma se utilicen con inflación incluida. Aunque este es un nuevo componente de incertidumbre ya que es muy difícil de predecir. Sólo hay que ver que todos los años los gobiernos fallan en sus prediciones.

 

Subvenciones

Uno de los factores que colaboran en mejorar la rentabilidad de cualquier actividad es la posibilidad de que existan subvenciones para la inversión que se vaya a realizar, por lo que conviene conocer las que en cada momento puedan existir consultándolo en la oficina de la administración local, regional o central mas próxima.

La Unión Europea (UE, anteriormente CEE) en los Reglamentos 2080/92 y 1610/89 de 30 de junio y 29 de mayo respectivamente, estableció una serie de importantes ayudas para el desarrollo y aprovechamiento de los bosques en zonas rurales que incluyen al eucalipto.

El Estado Español, en Real Decreto 378/193 de 12 de marzo de 1993 (publicado el 30 de marzo de 1993) recoge la adaptación de dichas ayudas para fomentar las inversiones forestales, reflejando las cantidades con las que se puede subvencionar el cultivo del eucalipto entre otras especies.

Posteriormente las Comunidades Autónomas han establecido la aplicación de dichas normativas adaptándolas a las particularidades propias de cada región. En el caso de Asturias se denominó «Programa Regional de Fomento Forestal en Explotaciones Agrarias» y «Acciones de Desarrollo y Mejora de Bosques en Zonas Rurales» aprobado el 13 de mayo de 1993 y modificado en marzo de 1994 y febrero de 1995.

En Galicia, los incentivos para el cultivo del eucalipto en 1997, se hallan contemplados en la Orden 13 de mayo de 1996 «Ayudas a acciones de desarrollo y ordenación de los bosques», publicada en el DOGA el 24 de mayo de 1996, y en la Orden 8 de mayo de 1996 «Ayudas y medidas forestales en la agricultura», publicado en el DOGA el 20 de mayo de 1996.

Las Comunidades Autónomas son las que en última instancia tienen la potestad de conceder o no ayudas para el cultivo de especies forestales. Por ello, es conveniente dirigirse a la oficina de la Consejería de Agricultura más próxima para consultar en cada momento (suelen convocarse anualmente) las que ayudas que pudiesen existir y las condiciones que requieren para su solicitud y aprobación.

 

 

10.3. Criterios de evaluación financiera

Toda evaluación financiera se basa en tres grandes factores: el dinero, el tiempo y el riesgo. Es preciso planificar la plantación o inversión teniendo en cuenta además que a medida que nos alejamos en el tiempo los valores de las variables tienen un pronóstico más difícil.

El dinero tiene un valor en el tiempo. En principio cualquier persona prefiere percibir una determinada cantidad de dinero en el momento presente, que postergar su percepción a cierto periodo de tiempo. El dinero tiene un valor en el tiempo. Cuestión diferente es la inflación, con lo cual no se debe confundir. Todos nosotros preferimos 1.000 pesetas hoy que las mismas 1.000 pesetas dentro de unos años (aunque éstas no hubiesen perdido poder adquisitivo, es decir incluso con inflación 0%). La razón es la existencia de inversiones teóricamente rentables (letras del tesoro o fondos de inversión FIAMM).

Para poder comparar los pagos de la plantación y mantenimiento con los ingresos por la venta de la madera se debe homogeneizar el valor de las diferentes cantidades. La forma más adecuada de hacer esto consiste en llevar todas las cantidades a un determinado año que normalmente es el año inicial de la inversión. Para poder comparar, sumar o restar pesetas de diferentes años se utiliza el Valor Actual, transformación de la cantidad del dinero a día de hoy.

Los principales métodos para evaluar la rentabilidad, es decir, si una plantación es buena o no desde el punto de vista financiero, son los siguientes:

a) VAN (Valor Actual Neto). Se basa en la comparación de la suma algebraica de los ingresos por venta de la madera con los pagos de la plantación y mantenimiento. Cuando un proyecto, inversión, o plantación, tiene un VAN positivo se dice que, para el tipo de interés elegido, resulta viable desde el punto de vista financiero. Un VAN positivo se corresponde con un proyecto que genera excedentes superiores a los que podría obtenerse invirtiendo la misma cantidad (costes de plantación y mantenimiento) a un interés igual a la tasa elegida para el cálculo del VAN. La cuantía de esos excedentes es precisamente el VAN de la plantación.

La dificultad para la aplicación de este método viene a la hora de elegir el tipo de descuento. Hay muchas teorías sobre cual utilizar, tales como el 3 % para las inversiones forestales o el tipo de interés del coste del dinero. Para poder simplificar al máximo este difícil punto se va a utilizar el tipo de interés de una inversión alternativa sin riesgo como es el de un depósito a plazo fijo en un banco. Si la rentabilidad de este fuera por ejemplo del 7,5 % y la inflación fuese por ejemplo el 2,5% simplificando (sabiendo que se comete un pequeño error de unos pocos decimales y que no es muy ortodoxo) podemos decir que la i nominal en los ejemplos a usar va a ser del 5%.

b) TIR (Tasa Interna de Retorno). Es aquella tasa de descuento (tipo de interés) que hace 0 el VAN. También es una indicación de la rentabilidad que obtiene el propietario forestal por su aportación a la plantación. Generalmente un proyecto es viable si su TIR es mayor que la rentabilidad de la inversión alternativa de menor riesgo o, si se prefiere, mayor de lo que costaría ese dinero si se lo pidiese al banco. La TIR permite comparar inversiones con desembolsos iniciales muy diferentes pero el VAN es mejor a la hora de priorizar o jerarquizar diferentes inversiones alternativas.

c) Periodo de Recuperación. Es el número de años que transcurren desde el año de la plantación hasta que los ingresos por venta de madera actualizados se hace exactamente igual a la suma de los pagos actualizados a un momento determinado. Indica el momento de la vida de la inversión (plantación) en el que el VAN de la misma se hace cero. Es un «ratio» complementario al VAN o TIR ya que por si sólo no indica gran cosa.

d) Beneficio/Inversión. Es el resultado de dividir el VAN entre el pago por la plantación. Define la ganancia neta generada por el proyecto por cada unidad monetaria invertida.

 

10.4. Balance económico del cultivo de eucalipto

Para poder abordar un análisis comparativo de diferentes inversiones agroforestales hay que establecer unos escenarios o ejemplos (en ninguno de ellos se tienen en cuenta los ingresos por subvenciones que pudiese haber). Se incluyen ejemplos basados en los costes mencionados antes, y que nos permiten comparar los beneficios en función de lo invertido.

Al primero de ellos le denominaremos «recomendable». En este ejemplo suponemos que se cuenta con una infraestructura de pistas o vías de saca suficiente. Se han mecanizado todas las labores posibles (desbroce, subsolado), se ha empleado semilla seleccionada y de origen certificado y planta de calidad con cepellón. La planta se ha abonado al inicio de la plantación. El coste total del ejemplo alcanza unas 216.000 pts/ha. Posteriormente se harán dos limpiezas para eliminar la competencia (actuación clave para aumentar los crecimientos) con un coste de 40.000 pts/ha y se seleccionará brotes después de cada corta (consideramos sólo dos cortas) con un coste de 40.000 y 60.000 pts/ha).

Ejemplos de costes de selvicultura
Costes expresados en pts/ha Selvicultura recomendable trabajo mecanizado Selvicultura mínima trabajo manual
Repoblación 216.000 164.000
Mantenimiento 40.000+40.000 75.000
Selección de brotes 40.000+60.000 40.000

Este ejemplo no es ni mucho menos el más habitual de los que se han dado en el pasado pero ha comenzado a ser comúnmente aceptado por muchos propietarios. Las operaciones son encargadas por el propietario a una empresa o cooperativa. Esto tiene unos costes que no existen cuando lo hace el mismo propietario, pero también se realiza con más medios por lo que los crecimientos son mayores.

El segundo ejemplo, «mínimo», contempla a un propietario que contrata el trabajo pero realiza la preparación del terreno de forma manual y una sola limpieza a los dos años de la plantación, también de forma manual. Finalmente lleva a cabo una única selección de brotes tras la corta.

Los parámetros que configuran la rentabilidad de la plantación son:

a) Turno o edad de corta. En estos ejemplos se utilizan dos turnos de 12 años cada uno con el objeto de simplificar el infinito abanico de posibilidades que existirían de otra manera. Aunque lo normal en cultivos de eucalipto es que se den hasta cuatro cortas a la misma planta, por lo que las rentabilidades reales serán siempre mejores que las expuestas.

b) Rendimiento, expresado como el crecimiento por hectárea y año en metros cúbicos.

c) Precios madera en pie. En el presente ejemplo, a fin se simplificar se utilizan únicamente dos posibilidades, 3.000 y 4.000 pts/m3.

d) Tipo de interés utilizado, que como se comenta previamente se supone del 5% nominal (sin inflación).

Los resultados que se obtienen por hectárea con estos datos se reflejan en la tabla adjunta. A la hora de comparar los diferentes ejemplos, los crecimientos se han estimado de un modo coherente respecto de los efectos de la selvicultura realizada. Los crecimientos esperables (y observados en distintos ensayos en campo) para el ejemplo «recomendable» estarán entre 15 y 21 m3/ha y año, dependiendo de las características específicas de la parcela.

De la misma manera, a medida que las actuaciones no sean tan completas y tecnificadas (selvicultura mínima) nos aproximaremos a los crecimientos medios (10 m3 /ha y año) observados en plantaciones ya establecidas. Hoy en día esta media está superada en las nuevas plantaciones que cumplen con las características de calidad mencionadas anteriormente.

Balance económico del cultivo
Selvicultura recomendable
Crecimiento Precio madera VAN (pts) PR B/I TIR(%)
21 3.000 282.590 12 131 10,1
21 4.000 499.316 12 231 12,6
15 3.000 100.540 24 46 7,1
15 4.000 256.583 12 119 9,7
Selvicultura mínima
10 3.000 22.937 24 14 5,7
10 4.000 126.966 24 77 8,1

También hay que tener en cuenta que las cortas del cultivo normalmente son 3 ó 4 habiéndose considerado 2. Además no se ha tenido en cuenta ningún tipo de subvención que pudiese haber en algunas ocasiones. Esto se ha hecho así para simplificar y dar unos datos orientativos que en todo caso sean más desfavorables que la realidad que pueden soportar los propietarios o inversores. Es decir que el propietario obtendrá, probablemente, una mayor rentabilidad que la que se expone en estos cuadros.

 

10.5. Rentabilidad del cultivo de eucalipto

La rentabilidad final del cultivo del eucalipto depende de tres factores clave: los rendimientos, los precios de la madera y del tipo interés.

a) Los rendimientos son la herramienta más útil para la incrementar la rentabilidad. Y ello debido a que son dependientes de la calidad del terreno y, en gran medida, del tipo de actuación que realice el propietario forestal (inversor). Por lo tanto, el salto entre la No rentabilidad y una Muy buena Rentabilidad depende de realizar una selvicultura mínima (planta no seleccionada ni mejorada genéticamente, tratamientos manuales mínimos), o realizar una buena selvicultura (uso de planta seleccionada, tratamientos idóneos, realización de mantenimientos de la plantación).

b) Los precios de la madera de eucalipto, en especial para pasta de celulosa, dependen en gran medida de los precios internacionales del sector. Esto se muestra en el Estudio realizado por la Facultad de Economía de la Universidad de Oviedo. Por ello es difícil que los plantadores, industrias locales, o propietarios (inversores en general) puedan modificar o afectar a este parámetro. Situación que no ocurre con los crecimientos como se ha explicado anteriormente. No obstante es aconsejable que la planificación de la plantación, si se dispone de terreno suficiente, se haga de tal manera que una parte se cultive para madera de trituración y otra para rolla con corta a turno más largo de tal manera que se diversifique en el futuro la comercialización de la madera cosechada en diferentes años y optimizando los ingresos económicos.

c) Tipo de interés. Se han simplificado todas las tablas utilizando el 5% sin tener en cuenta la inflación. Es decir que si le sumáramos (método no ortodoxo) la inflación se podría decir que estamos utilizando un tipo de interés (año 1997) del 7,5% aproximadamente. La realidad, como ya se ha explicado con anterioridad, es que no se suele acudir a la financiación ajena y los costes de oportunidad alternativos que se suelen usar podrían ser más bajos del 5%, lo que significa que lo habitual es que los resultados reales sean más positivos que los mostrados en los cuadros.

Como resumen podemos asegurar que los avances en la mejora genética y selvícola que se han conseguido desde 1992, permiten rentabilizar las inversiones realizadas durante la plantación y mantenimiento del cultivo. La aplicación correcta del material genético seleccionado y mejorado, y de la selvicultura avanzada y específica a cada terreno, proporcionan la única herramienta eficaz al propietario para obtener la máxima rentabilidad de su cultivo.

 

10.6. Comercialización y Asociacionismo

Los eucaliptos pueden alcanzar grandes dimensiones, aptas para muy diversos usos

La madera de eucalipto tiene dos grandes grupos de comercialización en función del origen o tipo de propietario de la misma. El primero es el de la madera de montes públicos o que estén gestionados por la administración en cuyo caso se comercializa a través de «subasta» y el segundo que es el de la venta de particulares, siendo este el caso mayoritario, y al que haremos referencia a partir de ahora.

La venta de madera de particulares puede hacerse en la actualidad de forma directa a las fábricas, o a través de grandes intermediarios o a través de pequeños intermediarios como fragueros o pequeños maderistas.

La venta directa a las fábricas puede hacerse en la mayoría de los casos debido a que las empresas disponen de un equipo de personal forestal distribuido por las áreas de producción de eucalipto. El personal forestal acude a la llamada del propietario de la madera que tiene intención de poner a la venta su lote de madera. Miembros del equipo forestal de las fábricas receptoras de eucalipto se desplazan al lugar donde está situado el lote, lo cubican y ofertan según los precios de mercado de cada momento.

El desarrollo de tecnologías de secado permitirá nuevos usos para la madera de eucalipto

La cubicación puede hacerse en toneladas métricas, estéreos o en metros cúbicos, siendo la más habitual en este momento las toneladas métricas. En el momento de cerrar el trato éste suele hacerse «a tanto alzado» o «a resultas». En el primer caso el técnico forestal cubica y valora la madera ofertando una cantidad de dinero a propietario por el total del lote. En el segundo caso el acuerdo se basa en el precio por unidad de medida (Tm, estéreo, o m3) y el pago se hace en función de las medidas que se realizan en la fábrica receptora de la madera al precio acordado previamente.

Una vez cerrado el trato, se solicitan los permisos de corta a la administración competente (Consejería de Agricultura o similar de la región) y últimamente están proliferando normativas municipales que en muchos casos no son conocidas por la administración regional forestal, pero que conviene intentar conocer para evitar posteriores inconvenientes. Adicionalmente es importante conocer si el lugar donde se va a efectuar la corta está afectado por alguna normativa de carreteras nacionales, comarcales, regionales o locales, ríos, o rías y costas, pues en algunos casos hay que seguir solicitando permisos a las administraciones competentes en cada materia y que conviene consultar en cada caso particular.

 

Asociacionismo

El asociacionismo es una de las vías que debe potenciarse cada día con más fuerza. Y ello debido a que el minifundio que existe en el norte de España hace que los lotes de madera sean muy pequeños y por lo tanto de difícil gestión, venta, o aprovechamiento. Existen asociaciones forestales en Asturias, Galicia y Cantabria, que se están desarrollando en los últimos años. Las asociaciones podrían colaborar para canalizar la venta de madera, aglutinando la adquisición de varios lotes que hagan más atractiva la compra a las fábricas disminuyan costes innecesarios y beneficien a propietarios y empresas consumidoras de la madera de eucalipto. En definitiva podría suponer una agilización del proceso.

Existen múltiples experiencias en otros países del beneficio que ha supuesto el asociacionismo, como en Canadá, Finlandia, Suecia o Francia. Si bien estos modelos no son adaptables al cien por cien para nuestra región, si suponen ideas para un primer paso, que de hecho ya se está dando.

El resultado de combinar asociacionismo forestal y la aplicación eficaz de los avances obtenidos en Mejora Genética y Selvícola de los cultivos de eucalipto redundará en un beneficio para esta actividad. Estas acciones propiciarán una ordenación o agrupación de pequeñas parcelas suficientemente grande para ofertar una producción sostenible (desde el punto de vista cuantitativo) y atractiva para productores y consumidores.

 

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