Manual técnico de selvicultura del
EUCALIPTO

ÍNDICE

 

INTRODUCCIÓN


1.1. Interés forestal e industrial del eucalipto

 El consumo mundial de madera se reparte entre las necesidades energéticas, leñas y carbón vegetal (más del 50%), la madera de aserrío, postes, apeas y construcción (20%), y la dedicada a la industria de la celulosa y el papel (17%). Las previsiones mundiales para el consumo de madera en el año 2000 superan los 4.000 millones de m3, lo que supone un déficit de 1.000 millones. En Europa somos deficitarios tanto de madera como de energía, lo que convierte a la producción forestal en un objetivo prioritario.

El género Eucalyptus ha sido y es uno de los recursos forestales más utilizado industrialmente en el mundo entero. Originarios de Australia, presentan una enorme diversidad, con más de 500 especies diferentes. Su madera resulta adecuada para muy diversos usos: consumo doméstico, leñas de alto poder calorífico, producción de carbón vegetal, estructuras de edificios, postes para comunicaciones, suelos de parquet, pasta celulósica, apeas de mina, sujección de taludes, o para elaboración de tableros de fibras.

Diversos usos de la madera del eucalipto

Los eucaliptos hacen su aparición en Europa región a mediados del siglo pasado traído por monjes y naturalistas. En Galicia, las primeras semillas de eucalipto fueron enviadas por Fray Rosendo Salvado, evangelizador de tierras australianas, a su familia en Tuy. La excelente adaptación del eucalipto a las condiciones ecológicas de la Cornisa Cantábrica y su utilización en diversas actividades, como la minería, generó el interés de los propietarios forestales.

El eucalipto fue traído de Australia por monjes y naturalistas

En la actualidad, la mayor parte del consumo va dirigido a la industria celulósica (CEASA en Navia o ENCE en Pontevedra) y, en menor medida, para la fabricación de parquet y tableros de fibras (ECAR en Mondoñedo, FINSA en Santiago, TABLICIA en Lugo o UNEMSA en Carballo) y otros usos como bateas, apeas de mina o postes.

Galicia tiene más de 1.800.000 ha de monte, siendo el 63% propiedad particular, un 33% propiedad vecinal y el resto perteneciente a instituciones públicas. De esta superficie más de 900.000 ha son de monte raso.

El cultivo del eucalipto, principalmente llevado a cabo por particulares, adolece de unas prácticas selvícolas que permitan obtener los máximos beneficios. Los crecimientos medios en las actuales condiciones varían entre 7 y 30 m3 por ha y año, dependiendo de la calidad de la parcela.

Esta situación aconseja el establecimiento de unas prácticas forestales más adecuadas, encaminadas a incrementar la productividad de las plantaciones actuales y futuras. También debe considerarse la transformación de cepas o de plantaciones ya establecidas de muy baja productividad. Si se utilizase material procedente de un programa de mejora genética y con la silvicultura adecuada a este tipo de cultivo agroforestal, el potencial medio de producción estaría estimado en más de 20 m3 por ha y año sin corteza (variando entre 10 y 40 m3).


Distribución del género Eucaliptus en la Cornisa Cantábrica

La agroforestación, técnicas agrícolas aplicadas a cultivos forestales, puede complementarse con la obtención de otros productos como la miel. El eucalipto, debido a su floración temprana, permite la producción de una miel exclusiva, de gran relevancia económica en otros países.

Derivados de la pasta de celulosa del eucalipto
Derivados de la pasta de celulosa del eucalipto: papeles, laminados, transparencias, fiso, higiénicos y sanitarios, fotografía, usos especiales, papeles electrónicos.

La demanda de productos derivados de la madera de eucalipto sigue siendo, a nivel internacional, la que muestra un mayor crecimiento sostenido. A partir de la celulosa de eucalipto pueden fabricarse múltiples productos de uso cotidiano: sanitarios, pañales e higiénicos; derivados como el celofán o la cola de empapelar; formica y otros laminados, papeles especiales, filtros, papeles electrónicos; elaboración de fibras textiles como el rayón. El futuro de su demanda en toda Europa está asegurado, debido a que los únicos países que pueden cultivarlo de una forma genérica son España y Portugal. Las condiciones climatológicas en los demás países de la Unión Europea impiden el crecimiento de los eucaliptos e incluso su supervivencia. No obstante, se han realizado múltiples intentos para el desarrollo de su cultivo en diferentes zonas, principalmente en el sur de Francia.

 

1.2. Descripción botánica

El Eucaliptus globulus presenta flores y frutos aislados

 El eucalipto blanco o albar (Eucalyptus globulus, Labill, en adelante E. Globulus) es la especie más frecuente de este género en nuestra región. Su descripción se debe a J. S. Labillardiere a partir de un espécimen recolectado en el sudeste de Tasmania en 1792.

Aparece de forma natural en el sur de Australia (Victoria), Tasmania y las islas del estrecho de Bass. Se extiende entre las latitudes 38º 26' a 43º 30' Sur. Crece en gran variedad de substratos si bien es muy común en zonas graníticas y arenosas. En general no se presenta en suelos calcáreos o fuertemente alcalinos ni en zonas mal drenadas. Es una especie muy sensible a la competencia de otras plantas, tanto por los nutrientes como por la luz.

Como carácter diferencial es la única especie de eucalipto que presenta flores y frutos aislados. No obstante, en ocasiones se encuentran especímenes con dos o tres frutos. Su corteza es muy variable pudiendo ser desde plateado a pardo anaranjado. Cuando es adulto la corteza se desprende en tiras. Su madera presenta cualidades de especial interés para su aprovechamiento industrial. Algunos ejemplares pueden alcanzar enormes dimensiones, como los eucaliptos centenarios de Chavín (Viveiro, Lugo), con más de 90 m de altura.

Además de E. globulus, se introducen otras especies de eucalipto gracias a la iniciativa de particulares y de agentes forestales, dotados de una encomiable inquietud por temas selvícolas. Dichas especies se hallan principalmente en zonas de frío o heladas frecuentes (zonas altas, rasas expuestas y zonas de valle) donde E. globulus no crece adecuadamente e incluso no sobrevive. Son especialmente patentes las masas de E. macarthurii y de E. viminalis en la zona de Curtis (A Coruña). Entre las diferentes especies descritas en el capítulo 9 destaca por su crecimiento el E. nitens. Una importante muestra de estas especies puede contemplarse en el arboreto del CIF de Lourizán (Pontevedra).

 

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