9. PRODUCTOS OBTENIDOS EN LOS PINARES DE PINASTER    La madera   El producto principal que se obtiene en la selvicultura del pino pinaster es la madera. Esta tiene un duramen rojizo y una albura blanco-amarillenta, con anillos de crecimiento anual muy aparentes que le dan una veta característica. Es muy resinosa y propensa a casi todos los defectos de la madera en rollo, si bien en el noroeste de España la madera obtenida es más dura y resistente y menos resinosa que en los pinares de la zona mediterránea española.   La madera de pino gallego es de dureza intermedia, grano basto, buena resistencia mecánica y características intermedias en estabilidad dimensional, heterogénea, de textura gruesa, con fibra más o menos recta y olor intenso a resina. El peso específico de la madera seca al aire es de 0,46 tn/m3 aproximadamente.   Los anillos de crecimiento se separan más en el centro, quedando más juntos en la periferia. El duramen ocupa un porcentaje pequeño de la sección, especialmente en árboles jóvenes o en la parte alta del fuste. Una de las características más representativas es el elevado porcentaje de corteza que presenta, y que oscila entre el 20 y el 40% del total de volumen, según el diámetro del árbol. La siguiente tabla da los porcentajes medios de corteza según la clase diamétrica.   Clase diamétrica 10 15 20 25 30 40 50 60 >=70 Porcentaje 42 41 35 32 29 27 25 24 22   Aplicaciones   La madera de pino pinaster se ha empleado en Galicia tradicionalmente en la industria del aserrado, cuyo desarrollo se fundamentó en los montes de esta especie. El subsector del aserrado se encuentra actualmente en estado de profunda reconversión debido a muy diversos problemas, siendo uno de los principales la escasez en el mercado de madera de elevado diámetro.   La industria del aserrado emplea en Galicia trozas de pino con diámetros en punta delgada superiores a 20 cm, si bien se acepta hasta 14 cm si se desea obtener tablilla. En la siguiente tabla se muestra el porcentaje total de madera de un árbol según su altura en metros y su diámetro normal en centímetros. Entre paréntesis se indica el número de trozas con diámetro en punta delgada superior a 20 cm.    DIÁMETRO ALTURA 13 m 15 m 17 m 19 m 25 cm 49 % (1) 43 % (1) 59 % (2) 53 % (2) 30 cm 75 % (2) 85 % (3) 77 % (3) 70 % (3) 35 cm 93 % (3) 85 % (3) 90 % (4) 83 % (4) 40 cm 98 % (3) 98 % (4) 90 % (4) 88 % (5)     Así por ejemplo, un árbol de 30 cm de diámetro normal y 15 metros de altura, tendrá tres trozas aptas para el aserrado, que corresponderán al 85 % del volumen total del árbol.   No toda la madera destinada al serrado se paga al mismo precio, siendo lo normal realizar una clasificación de las trozas en los cargaderos de camión dependiendo de su diámetro en punta delgada y de su calidad. Según los diámetros en punta delgada suelen hacerse tres categorías: de 14 a 20 cm, de 20 a 30 cm y mayor de 30 cm. En cuanto a la calidad solo se distingue la normal, que corresponde a trozas sin nudos y sin defectos importantes y la baja, referida a madera con nudos, azulada o con otros defectos. El precio depende de la clasificación de la madera y de la situación coyuntural del mercado. El incremento de precio de la calidad normal a la baja para la clase de dimensión intermedia es de un 40% aproximadamente, lo que da idea del interés que tiene practicar una selvicultura correcta que de lugar a trozas limpias y de calidad.   Las industrias de tableros son otro grupo importante de consumidores de madera de esta especie. Los requerimientos tecnológicos de estas industrias son reducidos, por lo que centran su mercado en la madera de escasa dimensión, cuyo precio es inferior. Desde el punto de vista del selvicultor, será la madera procedente de claras o las trozas de la parte alta de los fustes la adecuada para la venta a estas industrias.   El empleo de madera de pino en las fábricas de desenrollo y chapa es puntual. Las restricciones tecnológicas de estas industrias son muy estrictas: diámetros mínimos en punta delgada de 35 cm, ausencia de médula excéntrica, nudos y azulado, rectitud de la troza, etc. Se comprende que solo un porcentaje pequeño de las trozas basales cumplen esas condiciones de calidad. Por contra, el precio de la madera de desenrollo en cargadero es el doble del que se obtiene con la mejor calidad de la madera de aserrado.    Otras producciones complementarias Los pinares de pino gallego proporcionan otros productos que pueden considerarse como complementarios y que se exponen brevemente a continuación. La resinación de los pinares de pino gallego fue una práctica poco frecuente y hoy día totalmente abandonada. Existen sin embargo viejos pinares en los que se aprecian las marcas típicas del aprovechamiento resinero, especialmente en la Comarca del Bajo Miño. La obtención de leñas en los pinares ha sido y sigue siendo, aunque en menor medida, una práctica habitual del campesino gallego, especialmente cuando las cortas daban lugar a importantes acumulaciones de ramas gruesas. El gran tamaño de las piñas y la separación de sus escamas una vez secas las convierten en el combustible preferido para encender fuego. El aprovechamiento del matorral para cama de ganado y el pastoreo una vez rozado el matorral también ha sido una práctica habitual en los pinares, posible debido a la escasa cubierta de la copa de este pino. Con estos aprovechamientos agroforestales habituales en otros tiempos, la acumulación de combustible y el riesgo de incendio eran mínimos. Pero quizás el aprovechamiento complementario más importante desde el punto de vista económico sea el de las setas que se desarrollan bajo el pinar. La gran expansión de la riqueza micológica gallega se asocia con la proliferación de las plantaciones de coníferas, teniendo especial relevancia las especies de carácter micorrícico. El pinar de pinaster es uno de los ecosistemas de mayor interés para el aprovechamiento de setas. Las especies de mayor consumo son Boletus edulis, Boletus pinicola, Lactarius deliciosus, Lactarius sanguifluus y Lactarius semisanguifluus. Otras especies de menor importancia o cuya comercialización está en sus comienzos son Tricholoma portemtosum y Tricholoma equestre. En el Centro de Investigaciones Forestales de Lourizán se han desarrollado estudios acerca de la influencia de distintos cuidados culturales sobre la producción de setas comestibles. Los desbroces dieron lugar a incrementos de la producción y facilitaron la recogida. Otros tratamientos, tales como el riego, la fertilización y la quema controlada favorecieron a unas especies y perjudicaron a otras.